Después de haberme pasado esta nueva entrega de la saga de Capcom, tengo que decir que sí, ha vuelto el horror aunque no tan intensamente como en los tres primeros juegos, pero ya mucho mejor que las últimas entregas (especialmente el RE5). La historia que se nos presenta en este juego nos traslada al Queen Zenobia, un buque en donde se esconde un nuevo virus, el T Abyss, arma biológica que transformaría a medio mundo en espantosos seres deformes sedientos de carne y muerte. ¿El culpable? Veltro, una asociación bioterrorista que está dispuesta a todo por acabar con la humanidad. Puede que en el fondo no sea nada nuevo, pero soy testigo de que en la trama se nos esconden sorpresas que hacen que valga la pena continuar y te enganchan a la historia de una forma alarmante. Este crucero de lujo es el escenario principal, pero encontramos localizaciones secundarias como la destruida ciudad de "Terragrigia" o unas nevadas montañas de Europa.

Hablemos ahora de los monstruos (imposible llamarlos zombies porque nada tienen de parecido). Son feos y dan mucha grima, y en algunos casos tocan bastante las pelotas, pero no son invencibles y en líneas generales es bastante sencillo librarse de ellos. Lo peor es cuando te vienen en grupo cual manada de lobos hambrientos deseando comerte hasta el dedo meñique del pie derecho; te ponen en más de un aprieto, ya no solo por la cantidad sino porque hay algunos que te atacan desde lejos y eso dificulta las cosas. Otro tema son los final bosses, especialmente el último de todos. Te puedes devanar los sesos y terminar de los nervios por no conseguir acabar con él, pero nada es imposible y una vez lo vences puedes sentirte satisfecho por haber terminado el juego.

Los puzzles son una promesa incumplida. Los productores del juego prometieron que volvería a tener un protagonismo importante, y aunque sí que es verdad que alguno que otro hay por ahí, creo que escasean y son demasiado poco difíciles. La BSO es tan acojonante como en casi todas las entregas y te ayudan a meterte en la atmósfera oscura e inquietante propia del juego. En relación al 3D, sin duda la consola ayuda y el juego tiene una calidad técnica impresionante tanto en este aspecto como gráficamente hablando. Lo peor del juego es que se hace muy muy corto y te quedas con ganas de más.
En conclusión, una subida de nivel que ya todos los fans estábamos esperando y, aunque dista mucho de llegar a la calidad de los tres primeros, es un halo se esperanza y de luz que nos hace ver que no toda la escencia está perdida. Muy recomendable.