
La historia nos cuenta como tras los desastres que dejaron atrás los vengadores, numerosos gobiernos internacionales intentan instaurarles una especie de acuerdo que les exija responsabilidades y que intervengan solo cuando sea previamente solicitado. Así, el grupo se divide en dos bandos entre los que lo secundan y los que no, creando una lucha tanto fuera como dentro del grupo. El caso es que a medida que va avanzando, la película se vuelve cada vez más adrenalítica y va aumentando exponencialmente la tensión entre nuestros protagonistas. Escenas de acción desbordante una tras otra intercaladas con otras en las que se deja paso a conversaciones y subtramas de lo más interesantes y que muestran una madurez que pocos blockbusters tienen.
Técnicamente poco se le puede reprochar. Los más de 250 millones de presupuesto se notan y dejan unos efectos especiales envidiables que no permiten al espectador desviar la cabeza de la pantalla. Explosiones, destrucción y luchas dignas de alabar y que sin duda no defraudan a nadie (creo que esto es desde mi punto de vista lo que faltó en las dos primeras entregas, algo más de chicha). La BSO tampoco se queda atrás y ayuda sin duda a meterte en la película.
En definitiva, los amantes de los superhéroes disfrutarán de lo lindo con esta cinta, y los que no creo que al menos podrán ver algo de una calidad más que notable. Muy recomendable..!!