La historia es simplona, un grupo de cazadores de tornados quieren adentrarse en el ojo de uno de ellos para grabarlo, sin embargo, lo que no esperan es que la tormenta que están persiguiendo es más fuerte de lo que ellos piensan y no está dispuesta a dejar nada ni nadie con los pies en el suelo (literalmente). Sin duda este tipo de películas no brillan por su originalidad ni por su gran guión (de ahí que no entienda tanto reproche de la gente hacia ella), sino por sus efectos especiales y la capacidad de impactar visualmente al espectador.
Y sobre eso, hay que decir que la película está muy bien hecha técnicamente hablando, tiene unos efectos espectaculares, con enormes escenas de destrucción que casi parecen reales. Explosiones, incendios, terremotos y sobre todo unos enormes tornados con muy mala leche causan un caos que hace las delicias de aquellos que quieran disfrutar de un entretenimiento visual apocalíptico (cualquiera que espere de esta cinta un guión digno de un Óscar que se lo plantee dos veces).
Las actuaciones son buenas a pesar de que nos encontramos unos personajes más bien estereotipados. Destacar a Sarah Wayne Callies, la cual yo conocí gracias a Prison Break y que la verdad es que sabe hacer su trabajo la muchacha (una pena que no le den papeles en los que pueda lucirse de verdad). Quizás la cinta peque de tener demasiados personajes que dan bastante asco al espectador y que lamentablemente no tengan el destino que a uno le gustaría.
En conclusión, no cabe duda de que no es una obra maestra, pero la película cumple su objetivo, entretiene al espectador y lo evade de sus problemas durante todo su metraje...!!