
La historia se centra en Paul y Bea, una pareja de recién casados que van a pasar su luna de miel a una cabaña en un bosque. Entre polvos de amor y escenas pastelosas, Paul despierta en mitad de la noche y se da cuenta de que Bea no está en la cama junto a él, así que decide buscarla y la encuentra en medio del bosque desnuda y en un estado semicatatónico. Tras su recuperación, Bea dice no recordar nada de lo ocurrido y tratarse de un ataque de sonambulismo, sin embargo, Paul está convencido de que algo le ha pasado a su mujer, algo que la ha cambiado de tal forma que cada vez le cuesta más reconocerla.
El caso es que la historia, aunque empieza de una forma un tanto lenta, poco a poco va cogiendo color y se gana la intriga y curiosidad del espectador. Consigue mezclar de una forma envidiable el romance con escenas inquietantes y algún momento de terror psicológico que confunde al espectador y le hace especular y preguntarse sobre lo que pasará. Es cierto que el final de la cinta es bastante evidente y previsible pero no desmerece al resto de la historia y resulta bastante original.
El gran punto fuerte de la cinta es la interpretación de nuestros dos protagonistas, encarnados por Harry Treadaway y Rose Leslie (conocida por interpretar a "Ygritte" en "Juego de tronos"), que consiguen meterse de lleno en el papel y cuya química entre ellos hacen que la historia resulte bastante más creíble. Otro aspecto a destacar del film es la ambientación oscura y sombría de esa cabaña en medio del bosque solitario y acojonante a más no poder.
En definitiva, poco más que decir, una cinta entretenida y diferente a la que vale la pena echarle un vistazo...!