Tras varios meses de espera y alabada por gran parte de público y crítica, por fin podemos disfrutar en nuestras carteleras del último trabajo de Ridley Scott, uno de los directores más importantes del género de ficción y cuyas expectativas eran realmente altas. Acabo de llegar del cine y es, sin duda, una de las mejores películas de ciencia ficción del año.
La historia cuenta cómo Mark Watney queda solo y abandonado por su tripulación en Marte después de que una enorme tormenta pusiera en peligro la misión. Dado por muerto por el mundo entero, nuestro protagonista debe buscar la forma de contactar con La Tierra y sobrevivir en este desolado planeta. Las casi dos horas y media que dura el film se pasan volando, y es que te pasas todo el metraje pegado a la pantalla disfrutando de un espectáculo de una calidad envidiable. El guión no aburre en ningún momento, y cuenta con momentos de tensión, de emoción e incluso algún que otro punto cómico que le saca una sonrisa al espectador. A medida que la historia avanza te vas metiendo de lleno en ella, y tanto las tramas de la NASA como de Marte consiguen engancharte como pocas veces ocurre, hasta llegar a un desenlace que me pareció adecuado sin más.
Sin duda uno de los puntos más fuertes del film son las actuaciones, especialmente la de un magnífico Matt Damon en uno de los mejores papeles de su carrera de lejos. Jessica Chastain es otra de las estrellas de la película (si ya en Interstellar me impresionó, después de esto creo que es una actriz a tener muy en cuenta). Me resultó especialmente curioso el papel de Kriste Wiig; acostumbrado a verla en comedias se me hizo raro verla encarnando un personaje tan serio. El resto del reparto cumplen a la perfección haciendo que la cinta resulte de lo más creíble.
Otra cosa a tener muy en cuenta son los efectos especiales. Siendo una cinta de Scott, no cabe duda de que la calidad estaba asegurada; y es que además de una dirección sublime, encontramos un despliegue técnico de cinco estrellas. Las escenas en Marte son espectaculares, con una ambientación deliciosamente yerma y desértica. Por otro lado, esos momentos en medio del espacio (sobre todo en el último tramo de la película) ponen los pelos de punta hasta a los espectadores más exigentes. Por último, hacer una breve mención a la banda sonora, especialmente a esos temazos ochenteros que escuchamos a lo largo del film, geniales.
En conclusión, un peliculón en toda regla...!!
Buuuuuf, si es tan buena no cabe duda: hay que verla sí o sí XD.
ResponderEliminarMuchas gracias por la crítica, genial como siempre.
Me alegro que al fin el director haya realizado una peli decente. Porque últiamente se le iba un pelín la olla. He leído varias críticas y son positivas. Así que en cuanto pueda iré a verla.
ResponderEliminarSaludos!