Tras varios meses sin publicar en el blog por circunstancias que no vienen al caso, he decidido volver con lo que era para mi una película muy esperada. Sin duda, uno de los estrenos del año para los amantes del terror. Las
espectativas estaban altas, sobre todo después de aparecer las primeras
críticas y especialmente teniendo en cuenta que viene de la mano del
director del remake de "Posesión Infernal" (para mí, uno de los más
decentes que se han hecho). Hace unos días fui finalmente a verla, y
sin duda merece la pena.
La historia sigue a tres ladrones ligeramente descerebrados que entran a
robar en la casa de un ciego militar cuya hija murió en un accidente de
tráfico. Lo que no esperan es que este señor no se los va a poner nada
fácil y pronto se arrepienten. Lo bueno de la cinta es sin duda alguna
la tensión que transmite. Empieza de una forma suave y poco a poco va in
crescendo, haciendo que el espectador lo pase cada vez peor sin poder
despegar la cabeza de la pantalla. A medida que la historia avanza, la
película se vuelve más salvaje, con escenas que incluso repugnarán a los
espectadores más sensibles.
Otro de los aspectos a destacar son las actuaciones, en especial las de
Stephen Lang y Jane Levy. El primero porque consigue acojonar de verdad e
imponer encarnando a un ¿antagonista? realmente escalofriante y sin
escrúpulos. La otra, porque vuelve a demostrar que se le da bien ser una
scream queen atípica (espero realmente que siga dedicándose al cine de
terror, pues aquí un servidor disfruta realmente viéndola actuar). La
dirección por parte de Álvarez poco se puede decir, los efectos de
sonido son de lo mejor (los momentos desquiciantes de silencio absoluto
avivan la sensación de pánico que sienten nuestros protagonistas).
En conclusión, sin ser una maravilla destaca por encima de otras del género que nos han llegado últimamente. Recomendable!!