Debo decir que en un principio no me llamó especialmente la atención esta cinta, parecía la típica historia de amor empalagosa sin nada especial. Sin embargo, a medida que iban apareciendo tráilers y leía comentarios de la gente me empezó a picar la curiosidad, tanto que anoche fui a verla al cine, y tengo que decir que es una de las mejores películas románticas que he visto en mucho tiempo.
La historia se centra en Hazel Grace, una chica con una enfermedad en fase terminal que un día, por obligación de sus padres, asiste a un grupo de apoyo con chicos en su misma situación. Allí conoce a Gus, un chico con un cáncer en remisión que desde el primer momento capta la atención de nuestra protagonista y entre los cuales, día tras día, se va formando un amor puro y especial. Visto así, no parece nada del otro mundo, sin embargo, la cinta tiene un toque especial, no se si será por la condición de nuestra protagonista, o porque parece que, a pesar de tratarse de un drama, la cinta está repleta de muchos tiernos momentos que sacan sonrisas al espectador. Además, a pesar de tratarse de una película, tengo que decir que a mí me pareció un romance en muchos aspectos de lo más realista.
Sin duda lo más espectacular de la película es la actuación de nuestros protagonistas y la química que se crea entre ellos desde el primer momento. Le auguro un futuro brillantísimo a Shailene Woodley, y es que no es un papel fácil este que ha bordado desde el primer momento. Por otro lado, Ansel Elgort consigue encarnar a este joven carismático y alegre que se gana el corazón del espectador en todo momento.
He de decir que a medida que avanza la película se va sintiendo más esa situación límite, y poco a poco van brotando las lágrimas tanto dentro como fuera de la pantalla, hasta llegar a un final que, aunque predecible, es de lo más enternecedor y desolador que uno pueda vivir. La BSO es otro de los puntos fuertes del film, ayuda a meter al espectador en situación.
En conclusión, es una cinta preciosa, con momentos cómicos llenos de ternura, otros que no lo son tanto,m pero el caso es que se emociona al espectador en todo momento y consigue que una historia simple se convierta en algo maravilloso. Recomendable a más no poder, eso sí, con algunos pañuelitos a mano; a mí me hicieron falta :').
Este tipo de películas de entrada me da un poco de repelús. Los dramas lacrimógenos no me van mucho. Me gusta el cine que me entretenga o que me haga pensar, pero no pasar un rato angustiado. De momento me la salto.
ResponderEliminarUn saludo.